Dado el frenético ritmo de vida que tenemos, en el cual
tiempo libre es un bien escaso, solemos descuidar ciertos detalles que nos
pueden ayudar a tener una conducción más segura y un consumo más eficiente, lo
cual al final del mes supone un respiro en los tiempos que corren. Para ello,
tenemos 2 opciones: 1: Utilizar cualquier Volvo de la gama DRIVE, con el que
podrías recorres hasta 1333 kilómetros sin repostar, o bien, seguir estos
consejos.
Uno de los factores a tener en cuanta nuestro estilo de
conducción, ya que este es decisivo no solo en el consumo, sino también en la
seguridad. Por esto debemos evitar: dar aceleradas, frenadas, hacer cambios
bruscos de las marchas, revolucionar en exceso el coche, por lo que debemos
mantener una velocidad constante y siempre que las condiciones del tráfico lo
permitan usaremos las marchas largas.
Ya que, aunque a menudo no somos conscientes de ello, cuando
aumentamos un 20% en la velocidad de nuestro vehículo, se produce una relación
directa con el aumento del consumo hasta de un 44%. Por lo que, si moderamos la
velocidad, además de disminuir el riesgo de sufrir un percance también
disminuimos el gasto de combustible y la probabilidad de ser pillados en un
control de velocidad (factor a tener en cuenta tal y como se ha puesto el tema
de las sanciones).
Por otro lado, si la presión de los neumáticos no es la
adecuada gastamos más combustible y el riesgo de sufrir la rotura y las consecuencias
que ello puede llegar a tener. Por esto, debemos revisar periódicamente la
presión, ya que si está por debajo de la recomendada aumenta la resistencia al
rodaje, lo que obliga al motor a trabajar más, aumentando el consumo, reduce la
vida de los neumáticos hasta un 10%, y disminuye la adherencia.
Así pues, si mantenemos nuestro vehículo a punto ahorraremos
más, ya que si llevamos los filtros obstruidos y el aceite está sucio, el motor
funciona peor, acarreando un consumo mayor,
además de emitir más contaminación de la que se debe.
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