Forma parte de la gama de la serie 300, que fue fruto de la sustancial adquisición por parte de Volvo de la sucursal en Países Bajos. Se trata de un sencillo vehículo que vio la luz en 1980 y es uno de los modelos que llama poderosamente la atención por salirse del marco de los automóviles a los que la empresa acostumbraba fabricar.
La novedad principal es que el mecanismo es variador, hacía las funciones de caja de cambios y estaba situado en el eje trasero, junto con el diferencial. Este sistema de optimizar el reparto de pesos se mantuvo cuando posteriormente se montaron cajas de cambio convencionales de 4 y 5 velocidades. El eje trasero era el llamado de tipo "De Dion", es decir el diferencial va suspendido (sujeto a la carrocería) y las transmisiones son oscilantes. Su constitución tubular es rígida, al mismo iban acopladas las ruedas, e iba guiado por dos ballestas longitudinales. Este tipo de muelles ya empezaba a estar obsoleto en un automóvil de turismo para la época.
La serie 300 en general se trató de una extraña generación en la cual se puede ver la gran sencillez de la marca en cuanto al diseño. Fue una tira de autos bastante utilitaria y de practicidad enfocada más que nada en el simple hecho del transporte ya que no se puede hablar de potencia, pero no obstante es fiel a la elegancia con sencillez y seguridad, característica esencial de Volvo.
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