sábado, 15 de octubre de 2011

Un plácido manejo bajo lluvia

El sensor de lluvia, es un dispositivo capaz de detectar la cantidad de agua depositada sobre el parabrisas para ajustar a esta la cadencia del barrido de las escobillas limpiaparabrisas. Este funcionamiento es automático y “a la medida” para mantener la plena visibilidad a través del parabrisas durante la conducción en mojado.


Este sensor está situado en la parte interior del parabrisas y cuenta con un emisor y un receptor de infrarrojos, esto es porque un parabrisas limpio refleja todo el rayo emitido, mientras que cuando está lleno de agua, este se refracta, por lo que no vuelve al captador. Por ello, la cantidad de luz “perdida” en el camino sirve para medir la cantidad de agua depositada y por lo tanto el número de veces que deberá actuar el limpiaparabrisas para que la visibilidad sea la apropiada obteniendo así una conducción segura.

Así pues, este sistema se basa en el principio físico de la refracción y reflexión de la luz. Estos es, cuando un rayo de luz cambia el medio que está atravesando (agua-cristal), pueden pasar tres cosas: que lo atraviese sin cambiar de dirección, que lo atraviese y cambie de dirección, o que se refleje como si hubiese incidido en un espejo. La primera situación sólo se da cuando el rayo incide perpendicularmente. La segunda, si cambia ligeramente la dirección, se denomina refracción y ocurre cuando el ángulo es inferior a los 90º. La tercera y última es la reflexión que ocurre cuando el ángulo de incidencia tiene un determinado valor, el cual suele depender del medio (liquido, gaseoso, sólido).

Este sensor está compuesto por un diodo que emite luz con un determinado ángulo, de tal forma que incide sobre la superficie exterior del cristal para reflejarla. Si el agua de lluvia se queda sobre el cristal, las características de la superficie de reflexión varían, debido a que aumenta el grosor aparente del cristal, y por tanto solo una parte del haz de luz es reflejado.


El haz de luz reflejado que recoge el diodo fotosensible. En función de la luz recibida dejará pasar más o menos corriente. De esa manera, gracias a un microchip se estima cuanta agua hay en la zona estudiada. Por ello, a menor reflexión, mayor cantidad de agua, que por supuesto, es una muestra representativa de todo el parabrisas. En función del agua detectada, hará funcionar el limpiaparabrisas con mayor o menor rapidez, e incluso cerrar las ventanillas, el techo solar,… siempre y cuando esté programado para este fin. Por otro lado, también puede ralentizar e incluso detener el parabrisas si el coche se detiene.

Por último, este sistema lleva sensores para detectar la luz ambiental, y de esa manera adecuar tanto la velocidad de los limpiaparabrisas (por la noche hace falta que vayan más rápido para la misma cantidad de agua), como para poder distinguir zonas puntuales de sombra, de túneles y anocheceres donde se hace necesario encender las luces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario